En todos los bebés habrá muchos crecimientos repentinos en el primer año. Estos pueden provocar que el bebé quiera comer más a menudo. Los crecimientos repentinos suelen suceder cuando el bebé tiene 2-3 semanas, 6 semanas, 3 meses y 6 meses. Puede que los crecimientos repentinos no sucedan en esos plazos exactos, y cada bebé es diferente. Los crecimientos repentinos suelen durar unos días.